APRENDE A CONTROLAR TUS EMOCIONES
Las personas que padecen el denominado "trastorno límite de la personalidad" se caracteriza por seguir un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y la afectividad; por una extrema impulsividad. Su mayor inestabilidad le viene de la obsesión por la posibilidad del abandono, el rechazo y la soledad.
Desde la terapia cognitivo conductual emocional, lo que tratamos de manejar en el paciente es su extrema tendencia a personalizar, elaboramos un criterio de modificación de creencias erróneas sobre el mundo que les rodea. Si partimos de que todos conocemos el mundo a partir de nuestra interpretación personal, heredada a partir de nuestra cultura, nuestros padres, nuestros hábitos y nuestra experiencia; en el caso del TLP podemos trabajar en su mejora a partir de la modificación de sus criterios de juicio sobre las cosas, las personas y las circunstancias que les rodean. La interpretación que hagamos de nuestro entorno va a definir nuestras creencias sobre él, nuestro futuro y la visión parcial sobre el universo que nos rodea.
El trabajo personal acompañado por el terapeuta se centrará, muy especialmente, en el autocontrol, la racionalización, el distanciamiento y dominio de las emociones y el desarrollo de la capacidad de autoconocimiento y evaluación equilibrada y objetiva de la realidad.
El TPL es un trastorno que subyace en las primeras fases de descontrol de las emociones y una expresión extrema de las mismas. Si se detecta a tiempo y se trabaja psicológicamente puede ser manejado por el paciente y tenerlo bajo control.
Sus características son:
Miedo al abandono, idealización y desvalorización de los demás con extrema facilidad. Perdida de autoestima acusada, descontrol de impulsos, intentos o deseos suicidad, irritabilidad y disforia, ira intensa descontrolada y a veces, paranoia transitoria.
Tratamiento psicológico:
- Aceptación y validación de la propia personalidad.
- Búsqueda de los pensamientos distorsionados que dificultan la superación de la disfunción.
- Manejo de los proceso dialécticos adecuados.
- Y búsqueda de un equilibrio entre la aceptación personal y la necesidad de cambio de perspectiva social y vital.
Técnicas:
- Enseñar habilidades de regulación de emociones.
- Desarrollo de habilidades interpersonales afectivas.
- Tolerancia al malestar y manejo de la desregulación emocional.
- Técnicas de realismo y reintegración social.
Tipo de terapia adecuada:
Partimos de la terapia cognitivo conductual emocional y la complementamos con una teoría dialéctica bio-social, que consiste en comprender los procesos de transformación de la propia evolución psicológica de la personalidad y de las interrelaciones sociales, a través del diálogo y de una relación de persuasión.
Entendemos que la principal causa del TPL es la desregulación emocional, por ello trabajaremos las técnicas de control de las emociones, a partir de las técnicas correspondientes.
La vulnerabilidad emocional se define como:
- La muy alta sensibilidad a estímulos emocionales.
- Una respuesta muy intensa a estos estímulos emocionales.
- Un retorno lento a la calma, que tenía que haber desparecido al alejarse el elemento estresor.
Y la modulación de las emociones es:
- La habilidad de inhibir la conducta inapropiada en relación con las emociones.
- La capacidad de organizarse uno mismo para una acción coordinada en la búsqueda de una objetivo propio.
- Calmarse por uno mismo cualquier actividad fisiológica inducida por una fuerte emoción.
- Capacidad de hacer cálculos realistas de las consecuencias de las situaciones conflictivas.
- Y, por último, tener la fuerza de voluntad necesaria para concentrar la atención en presencia de una emoción fuerte.
También tenemos que tener en cuenta y trabajarlo con la familia, el factor determinante de "ambiente invalidante" que se muestra insensible o de manera incomprensible frente a la experiencia privada del paciente, provocando con ello un apego relacionalinadecuado.